No hay nada como la gran pantalla para ver la tele y películas, pero esa experiencia no tiene por qué limitarse a una sala de cine en casa.
Con un proyector portátil, puede llevarse la pantalla grande a todas partes, desde la habitación del hotel hasta el camping. O, simplemente, puedes mover la pantalla por tu casa como mejor te parezca.
La experiencia puede ser fantástica, pero sólo si elige el tipo de proyector adecuado a sus necesidades. En última instancia, elegir un proyector es una cuestión de compromiso: el truco está en acertar. A continuación, repasaremos las opciones para ayudarte a encontrar el proyector adecuado para ti.
Tamaño y peso
El tamaño y el peso son dos de los factores más importantes a la hora de elegir un proyector portátil. Además, puede haber grandes diferencias. El XGIMI Mogo Pro+ mide 146 x 106 x 94 mm y pesa 0,9 kg, mientras que el XGIMI Halo+ mide 172 x 114 x 145 mm y pesa 1,6 kg.
Esta comparación muestra que el Mogo Pro+ es más ligero y pequeño, por lo que es más fácil de transportar. Puede tener más sentido si tu plan es viajar mucho con un proyector. En cambio, el Halo+, más grande, tiene más sentido si vas a viajar mucho en coche o quieres un proyector que puedas usar en casa.
Como la lente de un proyector es sensible, busca una funda o estuche para protegerla.
Resolución
Muchos de los primeros proyectores portátiles tenían una resolución baja, a veces incluso inferior a la HD 720p estándar. Hoy en día, hay muy pocas razones para optar por algo que no sea Full HD (1920 x 1080).
Con una resolución Full HD, verás que hay mucho detalle en lo que ves, incluso cuando lo hagas en la pantalla más grande posible.
Brillo
El brillo de un proyector define dónde y cuándo puedes utilizarlo. En pocas palabras, cuanto más brillante es el proyector portátil, más brillante es la habitación en la que se puede utilizar y más grande es la imagen que se puede obtener.
Por ejemplo, el Mogo Pro+ tiene una luminosidad de 300 lúmenes, frente a los 900 lúmenes del Halo+. Con su mayor luminosidad, el Halo+ funciona bien en una habitación con las cortinas cerradas, mientras que necesitarás una zona más oscura para que el Mogo Pro+ funcione.
La mayor luminosidad del Halo+ también significa que puedes sacarlo al exterior cuando haga más calor y vigilarlo desde el atardecer. Como puedes ver, hay un equilibrio entre el tamaño y la luminosidad, por lo que deberás decidir qué factor es más importante para ti.
Duración de las pilas
Los proyectores portátiles suelen llevar pilas, por lo que pueden funcionar cuando no estás cerca de una toma de corriente. Ignora la capacidad indicada de la batería, ya que no te dice mucho: una batería más pequeña en un proyector de menor luminosidad puede durar más que una batería más grande en un proyector luminoso.
En su lugar, fíjese en la autonomía indicada. Normalmente, los proyectores portátiles duran entre dos y cuatro horas con una sola carga. Eso significa una película normal (no una epopeya) o unos cuantos episodios de un programa de televisión.
Cuando utilices el proyector con batería, asegúrate de elegir bien el contenido. Además, independientemente de la duración de la batería, necesitarás una conexión a Internet o contenidos sin conexión para poder ver cualquier cosa.
Si no vas a utilizar el proyector portátil con batería, puedes buscar proyectores más pequeños. Por ejemplo, el XGIMI Elfin tiene unas especificaciones similares a las del Halo+, pero prescinde de la batería para reducir su peso a sólo 900 g.