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Análisis del ZTE Blade S6 Plus: Diseño y construcción 

ZTE

Que levante la mano quien diga que no me gustan los phablets. Y no me refiero a las chicas pequeñas, sino a los teléfonos cada vez más grandes. Con su pantalla de 5,5 pulgadas y su chasis de 156,6 x 77 mm, el ZTE Blade S6 Plus no es un teléfono que pueda usar cómodamente con una mano sin miedo a que se caiga. 

Los biseles izquierdo y derecho de la pantalla son razonablemente finos; son los biseles superior e inferior los que hacen que este teléfono parezca enorme, más que el Kingzone Z1, que en realidad es sólo unos milímetros más pequeño. 

Admirablemente, sin embargo, al igual que el Blade más pequeño, sólo tiene 7,5 mm de grosor (más delgado que el Samsung Galaxy Note 4, por ejemplo); también es bastante ligero para un phablet, con 150 g. Eso sin duda lo hace más fácil de manejar. 

A pesar de mis reservas sobre los teléfonos grandes, tienen claras ventajas. Por ejemplo, el altavoz trasero ya no está en posición de lanzar sonido a la palma de la mano, y la pantalla más grande es útil para jugar y ver vídeos. Quienes tengan problemas de vista también disfrutarán de las ventajas de fuentes, iconos y botones más grandes, sobre todo si se usan con el mencionado Modo Familiar.

Además, es una pantalla bonita. La resolución es sólo HD (preferiríamos ver full-HD en un phablet), pero es un panel IPS de buena calidad con colores agradables y buenos ángulos de visión. La densidad de píxeles es muy inferior a la de teléfonos como el iPhone 6 Plus (401ppi) y el Note 4 (515ppi), pero con 267ppi tampoco es borrosa. (También hay una enorme diferencia de precio, claro, y podrías comprarte tres de estos por uno de aquellos). 

Para ser un Android de gama media, el ZTE Blade S6 Plus está muy bien diseñado. La pantalla tiene un tacto resbaladizo pero suave como la seda al deslizarla, y sus bordes redondeados están tan bien hechos que te das cuenta de que la tapa trasera sólo se quita cuando no encuentras la bandeja SIM. 

El frontal blanco es muy limpio, y los botones situados debajo brillan en un azul frío. Ahora es posible apagar estos LED azules cuando el teléfono se está cargando o la batería se está agotando, lo que puede resultar molesto por la noche. 

La parte trasera de plástico plateado es más estándar de gama media, pero la forma en que se envuelve alrededor de la parte delantera evita que se sienta endeble o chirriante en uso.  

Análisis del ZTE Blade S6 Plus: Hardware y rendimiento 

Por 200 euros, el rendimiento es decente, aunque no alucinante. Teniendo en cuenta que el hardware es idéntico en su interior -un procesador octa-core Qualcomm Snapdragon 615 de 64 bits a 1,5 GHz, gráficos Adreno 405 y 2 GB de RAM-, puede que te sorprenda encontrar un rendimiento ligeramente inferior al que obtienes con el Blade S6, 50 € más barato. 

En nuestros benchmarks medimos 663 puntos en el componente de un solo núcleo y 2095 puntos en el componente multi-núcleo de Geekbench 3.0. En comparación, el ZTE S6 estándar registró 658 y 2420 respectivamente.